En una salida para disfrutar en pareja, una visita al Mirador de los Nogales se convirtió en un incidente vergonzoso. La madre de una joven exempleada, víct|ma de maltrato verbal por parte de los propietarios del negocio “Tengo Hambre”, fue humillada públicamente mientras intentaba cobrar los días pendientes que le debían a su hija.
Los testigos, consternados por los insu|tos y el trato denigrante, expresaron su repudio ante tal escena
Según relatos de testigos presenciales, la madre de la trabajadora, confrontada por los propietarios, fue objeto de comentarios despectivos sobre su aspecto y situación económica, hasta el dueño del negocio saca su billetera y le dice: “mira esa arepa de huevo”, evidenciando una falta de empatía y respeto hacia la exempleada
La situación alcanzó su punto álgido cuando una joven identificada como KATYA, quien afirmó ser la propietaria e intervino para justificar el comportamiento de su familia.
Sin embargo, sus palabras solo resaltaron la falta de liderazgo y humildad en el trato hacia los empleados.
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