A través de la resolución 174, el Ministerio determinó mantener su estado de intervención, que tiene a cargo la Superintendencia de Salud, hasta el 4 de agosto de 2023, tiempo en el que, dependiendo de los avances, podría sanear deudas y fortalecerse institucionalmente para ser devuelta a la Gobernación de Córdoba.
En la resolución se ratifica al agente interventor, Rubén Darío Trejos.
La ESE requiere más tiempo para seguir ofertando los diferentes servicios que ha reforzado y ha abierto, tales como Urgencias, Consulta Externa, la Unidad de Apoyo Terapéutico, las áreas de cardiodiagnóstico, el Centro de Rehabilitación, hemodiálisis, gastroenterología y endoscopia, para generar mayores recursos que le permitan una buena rentabilidad.
El interventor trabajará en la depuración contable y en el saneamiento financiero, la conciliación de los procesos judiciales, el mejoramiento continuo de los servicios de salud y en las estrategias para mejorar el recaudo, entre otros aspectos.
Cabe recordar que esta es la crisis al hospital más importante de la región, los pasivos pasaron de 57 mil a 80 mil millones de pesos. Todo un descalabro financiero y administrativo por parte de una intervención que se convirtió en un fiasco.
La decisión de prorrogar la intervención hasta agosto de 2023, se da a cuatro días de la culminación del Gobierno Nacional y como si fuera poco ratificaron a los mismos que hoy tienen al Hospital San Jerónimo postrado.
Así las cosas, la intención del gobernador de Córdoba, Orlando Benítez Mora, de que la institución se la devolvieran a la Administración Departamental, todo parece indicar no sería bajo su mandato.
El Hospital se encuentra intervenido desde el 4 de febrero del año 2019.
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