Según la denuncia, el incidente ocurrió a las afueras de un motel, donde el Capitán Quintero, de la Policía de Riohacha, y el Intendente Sánchez fueron confrontados por la esposa del capitán, quien los descubrió juntos en el establecimiento.
El caso ha sido confirmado por periodistas locales y está siendo investigado por la Fiscalía General de la Nación. Además, el Comando de la Policía Nacional en La Guajira ha abierto un expediente a través de su Oficina de Control Interno Disciplinario para abordar este vergonzoso hecho.
Lo que ha causado mayor indignación es la actuación del Capitán Quintero, quien, en lugar de proteger a la víctima, la retiró a la fuerza y en contra de su voluntad, un comportamiento alarmante considerando que la institución policial tiene la responsabilidad de proteger a las víctimas de violencia intrafamiliar, especialmente en situaciones que pueden escalar a violencia de género o feminicidio.
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