A través de sus redes sociales, los padres de Drayke Hardman, de 12 años, tuvieron la valentía de hacer público el suicidio de su hijo, víctima del bullying por un compañero de colegio.
Drayke era maltratado física y verbalmente por su agresor, pero lo ocultaba a sus padres. Tocó fondo y acabó con su vida colgándose de la capucha de un buzo.
Sus hermanas encontraron la terrible escena, sus padres corrieron para intentar salvarlo, pero ya era demasiado tarde. Esta historia se hizo viral como una campaña para tomar consciencia sobre el acoso, un enemigo silencioso y en muchos casos mortal.
Esto debe parar, eduquen , maestros , colegios , gobiernos todos en general, charlas , talleres hablen de este flagelo que está acabando con la vida de muchos .
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