Asimismo, el exmandatario sostuvo que el nuevo decreto podría llevar a tener a “papá y mamá los fines de semana y los niños, adolescentes y jóvenes a la suerte de la calle”.
En un fuerte pronunciamiento, el expresidente Álvaro Uribe criticó vehementemente la reciente decisión del Gobierno de revocar el decreto que regulaba el procedimiento policial en casos de porte de drogas en espacios públicos. Emitido en 2018, dicho decreto otorgaba a la fuerza pública la facultad de supervisar y controlar la venta, porte y comercialización de sustancias psicoactivas.
El nuevo decreto, identificado como el número 2114 de 2023, revoca la normativa anterior, generando reacciones encontradas en la sociedad colombiana. Uribe, utilizando sus redes sociales, expresó su preocupación afirmando que esta medida representa «el camino ascendente al fentanilo y a la muerte».
El expresidente argumentó que en Colombia nadie va a la cárcel por consumir drogas y recordó que, desde la década de 1960, el uso médico, científico y medicinal de la marihuana es legal en el país. Sin embargo, criticó la legalización del consumo recreativo y la eliminación de controles policivos, señalando que podría conducir a la desintegración familiar y afectar negativamente a la juventud.
«Esto contribuye a destruir la Nación, así al principio no se note. Es el camino ascendente al fentanilo y a la muerte», expresó Uribe en su declaración.
En contraposición, el presidente Gustavo Petro defendió la medida, destacando que la Policía continuará combatiendo el microtráfico y narcotráfico, pero sin centrarse en perseguir a los consumidores. Petro argumentó que, si la Constitución permite la dosis personal, la atención policial debería dirigirse a los grandes capos de la droga y a los delitos que afectan a la ciudadanía.
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