Si bien la menstruación no es una enfermedad, genera cambios hormonales y físicos que, en ocasiones, se manifiestan con dolores menstruales, cólicos incapacitantes, cambios de humor, migrañas, cambios en la textura del flujo menstrual, calambres y otras afecciones.
Por esta razón, la Supersolidaria, ha establecido el trabajo en casa por licencia menstrual para las mujeres de la entidad, siendo este un estudio para empezar a implementarlo en todo el país.
“La menstruación como tal no genera una incapacidad médica, pero como entidad sí podemos reconocer que no es una situación fácil para nuestras funcionarias y por eso, queremos pedirles que levanten la mano y hablen abiertamente de las dificultades que se presentan durante sus días menstruales” asegura Susana Ayala.
Lo único que deben hacer las funcionarias es solicitar cada seis meses a su médico tratante, adscrito a su EPS o medicina prepagada, el certificado que corrobore que padece alguna circunstancia que complica su bienestar durante el periodo menstrual
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