Estudiantes en zona rural de Ayapel no han podido regresar a clases por las inundaciones.

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Las aguas desbordadas del río Cauca y el San Jorge se han tomado las aulas en los colegios de al menos siete corregimientos y varias docenas de veredas en esta localidad.

A los dos años de ausencia escolar por causa de la pandemia se suman los 12 meses de inundaciones que impiden el regreso a clases presenciales en diferentes poblaciones en la zona rural del municipio de Ayapel, en la subregión del San Jorge, sur de Córdoba.



Este lunes muchos planteles educativos público en el país, y en el departamento, regresaron a clases, pero los estudiantes de al menos siete corregimientos en esta localidad deben permanecer resguardados en albergues improvisados o encaramados en tambos, pues se encuentran sitiados por las aguas desbordadas de los ríos Cauca y el río San Jorge.

En la vereda La Lucha, donde completan un año bajo las aguas, por causa del desbordamiento de los dos afluentes en mención, lamentan que los menores de la población no hayan podido continuar con su formación académica.

“Desde hace un año en la vereda todo está inundado, con profundidades de hasta donde metros debajo de las aguas. Los colegios más próximos se encuentran a unas dos horas de viaje en lancha en el casco urbano de Ayapel, pero con esta situación no tenemos para pagar el combustible para viajar todos los días con los menores”, dice Epifanía Suárez, una matrona familiar y líder social de esta zona.



Agrega que debido a la situación económica generada por las inundaciones y la poca o nula producción agrícola, tampoco cuentan con recursos para la compra de útiles escolares.

La situación se repite en al menos siete corregimientos y media docena de veredas en esta localidad del sur de Córdoba, donde muchos estudiantes de colegios públicos no han podido asistir a clases y gozar de la presencialidad por culpa de las inundaciones, que borraron las vías y tampoco cuentan con transporte fluvial.

La madre de familia y presidenta de la Junta de Acción Comunal del corregimiento Sincelejito, Luz Nelly Gómez, dijo que necesitan lanchas y canoas con motor fuera de borda para poder llegar a las instituciones educativas.

“Son muchos meses que llevamos inundados y ahora tenemos ese problema de la falta de transporte escolar para llevar a nuestros hijos al colegio porque no hay vías a causa de la cantidad de agua derivada del desbordamiento del río Cauca”, expresó.

Entre tanto, Ingrid Tatiana Pasquel, secretaría de Educación del municipio de Ayapel, explicó que ya caracterizaron la zona afectada y se encuentran gestionando el transporte fluvial para llegar al mayor número de poblaciones y colegios.

Al mismo tiempo la funcionaria le hizo un llamado al Ministerio de Educación Nacional para que ayude con recursos a los estudiantes y garantizarle el acceso a la educación en medio de estas dificultades.

Preliminarmente se ha establecido que un total de 300 niños de las veredas El Cuchillo, Barandilla, Los Negritos y Barcelona, quienes después de dos años vieron con ilusión poder estar en las aulas de clases recibiendo la educación y ahora ese deseo no lo han podido cumplir.

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