Según el sindicado hay problemas en la dispensación de medicamentos, citas oportunas y programación de cirugías.
El sindicato de maestros ha destacado problemas en la dispensación de medicamentos, la programación de citas y cirugías, así como dificultades en las sedes de atención y los mecanismos de referencia y contrarreferencia.
A pesar de que este nuevo modelo fue diseñado para superar problemas anteriores como la falta de entrega de medicamentos y la ineficiencia en la programación de cirugías, la transición ha sido complicada. El modelo busca también abordar la integración vertical, la intermediación financiera y la inoperancia de los mecanismos de auditoría y control, aspectos que han afectado a más de 800.000 afiliados.
Carlos Rivas, presidente de Fecode, y la ministra de Educación, Aurora Vergara, están coordinando acciones con Fomag y la Fiduciaria La Previsora para asegurar que el proceso de transición sea lo más efectivo posible. Sin embargo, se han reportado sabotajes en este proceso, y Fecode ha rechazado categóricamente estos actos, acusando a ciertos sectores de intentar mantener el antiguo modelo y socavar el nuevo sistema.
Diferentes voces han criticado la implementación del nuevo modelo. El concejal de Bogotá, Daniel F. Briceño, y el profesor Giovanni Jiménez han cuestionado la gestión de Fecode, acusándolos de priorizar la política sobre las necesidades de sus afiliados y de manejar de manera inadecuada la transición.
En resumen, mientras el nuevo modelo de salud del magisterio busca resolver problemas estructurales y ofrecer una mejor atención, la transición ha sido problemática y ha generado críticas tanto internas como externas, con llamados a una mayor planificación y transparencia para asegurar el bienestar de los maestros colombianos.
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