Un hecho insólito se presentó en Córdoba, Argentina, luego de que un comerciante capturara por sus propios medios a un hombre que lo robaba con frecuencia en su local comercial y le imputaran cargos por herir al delincuente.
El hecho insólito fue denunciado por la víctima en un medio local y allí contó con indignación cómo el delincuente quedó libre y él se quedó vinculado a un caso en la fiscalía.
Max Mazard, es un ciudadano haitiano que llegó hace 11 años a Argentina y trabaja en su propio negocio. El domingo 3 de marzo fue víctima de robo en su local, parte de la reja fue abierta por los delincuentes y sacaron parte de la mercancía.
Según reportaron medios locales, Mazard ha sido víctima de robo en su local comercial unas 20 veces por parte de los mismos delincuentes. Por medio de la revisión de las cámaras de seguridad, este hombre logró identificar a los jóvenes que se dedican a robar su local.
El lunes 4 de marzo, mientras se encontraba en una plaza, el hombre reconoció a uno de los delincuentes y no dudó en actuar para llevarlo ante las autoridades.
“Lo reconocí, llamé a la Policía y lo entregué. Cuando me imputaron me dijeron que lo golpeé mucho. Cuando lo agarré se quería escapar”, explicó en diálogo con el medio ‘El Doce’.
Pero este hombre no se encontraba solo, pues según el relato de la víctima, “él estaba en la plaza riéndose y charlando con otras ocho personas, me paré al frente de todos y les dije ‘no se metan ustedes porque él me robo anoche y me rompió todo’. Lo agarré bien y ya estaba la pareja de policías, no pasaron ni cinco minutos”.
Luego de que las autoridades llegaran al lugar y el hombre explicara lo ocurrido, le explicaron que “no podía tocar al delincuente”, según su relato. Esta frase indignó al comerciante, quien expresó a los medios locales: “Los delincuentes tienen más poder que uno, que trabaja de lunes a lunes”.
Según la versión del fiscal que lleva el caso, el comerciante golpeó al ladrón de manera severa y este tuvo que ser hospitalizado, “el primer informe médico plasmó que su estado era delicado”.
Si el comerciante hubiera hecho lo mismo dentro de su negocio, estaríamos hablando de una legítima defensa o de un exceso eventual”, explicó el fiscal a cargo.
Como los hechos ocurrieron en una plaza local, “debió haber llamado a la policía o aprehendido para entregarlo pero jamás pegarle del modo que lo hizo, incluso poniendo en riesgo la vida del ladrón”, puntualizó.
La víctima asegura que no puede pagar un abogado, pues con los constantes robos a su negocio local no tiene dinero, “si el estado me da uno, bienvenido sea. Hoy muchas personas se ofrecieron sus abogados, nunca pensé que iba a ser imputado por agarrarlo. Solo lo entregué a la policía”
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