La comunidad Embera Katío del municipio de Tierralta está de luto tras la muerte de Argelio Zabaleta Ramos, un indígena que fue víctima de una violenta agresión y falleció luego de ocho días de hospitalización.
El ataque ocurrió la noche del 18 de abril en el caserío Mutatá, cuando desconocidos ingresaron a su vivienda mientras dormía. Los agresores lo sacaron a la fuerza y lo llevaron hasta una quebrada cercana, donde lo golpearon brutalmente en la cabeza con un palín, una herramienta de uso agrícola similar a una pequeña pala. Creyéndolo muerto, lo abandonaron en el lugar.
Fue un joven de la zona quien, al amanecer, encontró a Zabaleta aún con signos vitales. Con la ayuda de la comunidad, fue trasladado de urgencia al Hospital San José de Tierralta y, posteriormente, remitido a una clínica en Montería. A pesar de los esfuerzos médicos, el indígena no logró recuperarse y falleció tras más de una semana en cuidados intensivos.
Las primeras hipótesis de las autoridades apuntan a un posible robo como móvil del crimen, ya que se presume que la víctima guardaba dinero producto de su trabajo. No obstante, aún no hay capturas ni se han confirmado oficialmente los motivos de la agresión.
El crimen ha causado conmoción e indignación en la comunidad Embera Katío, que exige a las autoridades celeridad en las investigaciones y mayor protección para sus territorios. Líderes indígenas denunciaron que los hechos de violencia en las zonas rurales de Córdoba se han incrementado, poniendo en riesgo su seguridad y la preservación de sus derechos.
Mientras tanto, el llamado de la comunidad es claro: justicia para Argelio y garantías de vida digna para los pueblos indígenas.
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