
Montería está conmovida tras el ingreso de un niño de entre 5 y 7 años a la clínica Amigos de la Salud, presuntamente víctima de maltrato físico. El menor, trasladado por la policía, llegó en estado crítico y sin signos vitales, lo que ha desencadenado una ola de indignación y preocupación en la comunidad.
Las autoridades han iniciado una investigación, centrándose en la madre y el padrastro del niño como posibles implicados en el maltrato. La policía está recolectando pruebas y testimonios para esclarecer los hechos.
Testigos que presenciaron el ingreso del niño han expresado su horror. “Es desgarrador ver a un niño en esas condiciones. Nadie debería pasar por algo así”, comentó una persona en la clínica. La comunidad exige respuestas y justicia, mientras el menor recibe atención médica urgente.
Hasta el momento, no se ha emitido un pronunciamiento oficial por parte de las autoridades locales o la clínica, lo que ha generado inquietud entre los ciudadanos. El caso ha reavivado el debate sobre la violencia infantil en la región, y organizaciones defensoras de los derechos de la infancia han pedido acciones inmediatas para proteger a los menores. La situación del niño es crítica, y la comunidad espera que se tomen medidas efectivas para evitar que otros niños sufran en silencio.
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