Joven mujer que vive sola y tiene pocos electrodomésticos paso de pagar 80 mil pesos en la factura de energía a más de 2 millones de pesos, esto le ha costado su salud mental, no duerme pensando en esa exagerada deuda.



El 17 de junio, la joven Mercy Osorio Almanza indicó, que la factura de energía eléctrica paso en su apartamento ubicado en el conjunto residencial Lima, en la capital cordobesa de pagar 80 mil pesos a una suma exageradamente alta de 2 millones 598 mil pesos.



La joven periodista extrañada por esta situación de la elevada facturación interpuso los recursos legales que estaban a su alcance ante la Empresa Afinia, quien tiene la operación eléctrica en el departamento de Córdoba, hasta el momento no le han dado una solución, a lo que ella considera un error en su factura.

La fémina menciona que ella vive sola “nunca había tenido problemas con los recibos de luz, el año pasado venia entre 60 y 80 mil pesos, en el mes de diciembre se elevó a 154 mil, a lo que no le vi problema porque era navidad, y el alumbrado navideño”.

Además, indicó “el apartamento estuvo desocupado por 15 días y tamaña sorpresa que la facturación del mes llegó por un millón 762 mil 110 pesos, me alarme y llame de inmediato al call center de esa empresa e hice un PQR”.

Desde que vino el alza elevada en su facturación la mujer empezó actuar, sorpresivamente el mes siguiente, el de junio lo facturaron en 2 millones 598 mil 090 pesos.

Informa Osorio Almanza “esto me ha costado mi salud mental, yo no duermo, pensando en que tengo una deuda de más de 4 millones de pesos con la empresa de energía”.

Ella se hace muchos interrogantes los cuales no le ha encontrado respuestas lógicas, ella vive en un apartamento de estrato 3 con pocos electrodomésticos ¿puede consumirse 2 mil kilovatios mensuales?, paso de consumirse lo que equivaldría a un mes en tan solo un día.

Además, a esta situación se le viene el agravante indica, que las actas de revisión que realizaron los funcionarios de la Empresa Afinia, las hacen sin compañía de la persona dueña del inmueble o un testigo, cuenta la mujer “solo aparecen firmadas por ellos y con varias inconsistencias, argumenta que tiene como probarlo”.

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