Luisa María Orozco Ayala tenía 19 años. Su muerte ha causado consternación entre sus familiares, amigos y vecinos en el barrio La Candelaria, de Cartagena.
La joven recibió una fuerte descarga eléctrica al tocar accidentalmente, y casi al mismo tiempo, un cable deteriorado y una base metálica. Aunque inicialmente se informó que el hecho habría ocurrido cuando intentó desconectar el cargador del celular, sus familiares descartaron de plano esa versión.
El hecho ocurrió en la tarde del miércoles 7 de septiembre, poco antes de que sobre la ciudad cayera una tormenta eléctrica. Luisa María reside en la misma calle donde fue el accidente. Poco después del mediodía fue a la casa de unas amigas que viven casi al frente y ya casi al salir, al escuchar el llamado de su abuela, se paró en la sala y al alzar los brazos tocó el cable. La joven, que deja un bebé, estaba descalza.
Luisa María alcanzó a decirle a sus amigas que se estaba electrocutando. La llevaron de inmediato a un centro asistencial, donde los médicos confirmaron que la ingresaron sin signos vitales. Su cuerpo está desde anoche en la morgue de Medicina Legal, en el barrio Zaragocilla.
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