En la mañana del cinco de septiembre de este año, Gustavo Petro anunció a través de sus redes sociales las amenazas que estaría recibiendo uno de sus hijos por medio de mensajes de texto.
La persona atacada es Andrea Petro, segunda hija del primer matrimonio, quien mostró las amenazas por medio de un trino llamando la atención al pueblo colombiano.
Andrea nació en el primer matrimonio de Petro y aunque trató de estar alejada de la luz pública, el escándalo de corrupción que rodeó a su hermano Nicolás Petro, la obligó a pararse frente a los reflectores después de que unas conversaciones con su hermano mayor fueran reveladas.
Desde ese momento su vida se ha vuelto cada vez más pública y, aunque está viviendo en Francia desde que tiene 19 años, la coyuntura política colombiana buscó la manera de encontrarla y afectar su cotidianidad.
Tratando de proteger a su familia, Petro pidió a la Fiscalía que se investigaran las amenazas y dieran con la persona que está amenazando de muerte a su hija mayor. En su petición, el presidente comentó que deseaba que la entidad usara los métodos de Informática forense.
Andrea Petro estudió y ejerce la economía desde el país europeo, donde reside junto con su esposo y dos hijas. Hay rumores que indicarían una intención de la hija del presidente por querer participar en la política colombiana, sin embargo, no hay nada confirmado.
Amenazas a la familia Petro
Aparte de Andrea, varios miembros de la familia presidencial han sido amenazados a lo largo de las campañas presidenciales y en lo que va recorrido del mandato presidencial de Gustavo Petro.
El caso más obvio de amenazas es el de Nicolás Petro, hijo mayor del presidente, quien hace poco fue encarcelado por un caso de corrupción en la campaña presidencial de su padre.
Tras tomar la decisión de colaborar con la justicia, el abogado de Nicolás reportó a la opinión pública que su cliente había estado recibiendo amenazas por diferentes medios en un intento para descalificar sus declaraciones.
Por otro lado, se encuentra el menos conocido de la camada de los Petro, que no solo recibió amenazas, sino que fue víctima de un atentado en el 2011 por la actividad política de su padre.
Después de este incidente, Andrés Gustavo Petro vive en Canadá, dónde le fue otorgado asilo político. A pesar de que las condiciones de seguridad han mejorado desde que su papá tomó el control de la Casa de Nariño, ha dejado muy claro que no pretende regresar al país.
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