Se trata de Irina de León, la mujer que recibió el tinto que le iba a brindar a una amiga y desde ese momento comenzó a enfermarse y a tener problemas de movilidad.
“Perdí la pierna derecha y seguidamente la izquierda. De ahí he quedado que no puedo mover ninguna de las dos piernas, no tengo fuerzas en ellas”, aseguró.
La mujer asegura que le han practicado un sin fin de exámenes médicos pero todos le han salido bien y esta convencida de que se trata de brujería, el hecho sucedió en Santa Marta.
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