Le cayó un rayo a la Virgen de Ciénaga de Oro.

Cortesía





Residentes en Ciénaga de Oro se encuentran alarmados por la forma en que fue destruido el momumento de la Virgen del Carmen, que estaba ubicada en el sector El Cerro en Ciénaga de Oro.



Durante la madrugada de este jueves 12 de mayo, un fuerte aguacero cayó sobre este municipio, acompañado con rayos, al parecer, uno de ellos impactó sobre el monumento, cercenándole la cabeza y otras parte de la figura.

Cuentan algunos habitantes e historiadores de Ciénaga de Oro, que la imagen fue adquirida en un almacén de la ciudad de Medellín llamado “La Economía” a mediados de 1953 -aproximadamente- por Luis Roberto Burgos Vega, alcalde de la época.

Quienes aún conservan intactos los recuerdos de la llegada de la imagen, afirman que fue traída en un camión que llamaban el “siete leguas” propiedad de Ramón Arcía, el cual era conducido por Saúl Burgos Pombo, conocido con el apelativo del “boca e’ cacho” y que venía desarmada por partes, envuelta en polietileno y en cajas de madera, las cuales fueron guardadas en casa de una señora llamada “Rosa Amelia Herrera”, conocida por el apellido de su esposo.

En ese mismo año, en 1953, el progresista Luis Burgos Vega acondicionó el collado del lugar donde fue colocada la Virgen, en una base de concreto construida por un maestro de obras de nombre José Bobadilla Torres, como símbolo permanente de la fe de los cienagadorenses.

Fue así como el sector quedó bautizado con el nombre de la imagen y al paso de los años creció como un barrio más de la municipalidad.

Una madrugada estando el cielo encapotado, en días de invierno, se desató un torrencial aguacero y un rayo fugaz impactó la imagen de unos 3 metros 50 centímetros de alto que la dejó decapitada.

La escultura no contaba en ese momento con un pararrayos y con la ayuda de la comunidad fue restauradanuevamente, e instalado el pararrayos por un señor que era relojero llamado Jorge Ruiz Ramos.

Se dice que un 16 de julio,  en la década de los 80 y principio de los 90, por iniciativa de un notable habitante del municipio se organizaron los primeros fandangos en la plazoleta del monumento en honor a la celebración religiosa; con tanto éxito que todos los años después de la procesión que salía de la parroquia San José y recorría algunas calles del poblado, familiares, amigos y conocidos se daban cita para subir a bailar al son de la banda que acompañaba, el desfile procesional, quemando rolletes de vela hasta el amanecer. Está bonita tradición con el tiempo fue desapareciendo

En el 2008 la administración de turno le hizo algunas reformas al monumento colocando a su alrededor ornamentas y barandas con sus respectivas escalinatas que embellecieron el entorno.

La comunidad le hace un llamado al Concejo Municipal de Cultura, a la Administración actual  para que deleguen una comisión que se traslade al lugar y se encarguen de custodiar los fragmentos de la virgen que se encuentran en el suelo, toda ves que la imagen debe ser sometida a una restauración general.

FUENTE: Tertulia Casabera



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