Lo sacan de la finca para asesinarlo.

Cortesía



Lo que era un misterio quedó resuelto ayer, luego de que este medio logró contactar a los familiares de quien fue hallado asesinado y dejado como N.N. en un paraje al costado de la vía destapada que comunica a los corregimientos de Arenoso (Planeta Rica) y San Francisco del Rayo (Montelíbano).

El cuerpo sin vida del hombre fue hallado en la mañana del sábado y al ser trasladado por Policía Judicial a Montería a Medicina Legal se constató mediante estudio dactiloscópico y documentos aportados por quienes dijeron ser sus familiares, que se trataba de un veterano administrador de finca antioqueño que desde hace un tiempo había llegado a Córdoba con sus familiares a vivir en un predio ubicado en zona rural de Tierralta.

Sus familiares manifestaron a las autoridades que un comando de hombres fuertemente armados, encapuchados y en motocicletas había llegado hasta la Finca La Vaquita, ubicada en la vereda Machuca.

La vereda pertenece al corregimiento de Santa Fe Ralito, municipio de Tierralta, de influencia del ‘Clan del Golfo’, y aunque las autoridades no se han pronunciado sobre este caso que está en investigación, se supo que a la víctima, identificada como Manuel Ángel Castrillón, de 66 años, era natural de San Miguel-Antioquia.

Al llegar, varios de los encapuchados ingresaron pasadas las 7:00 de la noche del viernes 4 de marzo a la mayoría y le pidieron al administrador del predio que los acompañara. Dos de sus nietos trataron de ir con él, pero los hombres les ordenaron a los menores que se devolvieran a la casa, que solo querían hablar con el señor.

Desde ese día no volvieron a saber nada de Manuel Ángel Castrillón y el sábado fue hallado asesinado.

Sobre este homicidio se manejan dos hipótesis. La primera, que se trate de un mensaje a los dueños de la finca donde se produce ganado de ceba y leche, quienes estarían en España, para que accedan al pago de ‘vacuna’; o que el administrador haya estado metido en algún lío que llegó a oídos de quienes en la zona son una especie de ‘autoridad’, pero ilegal.

Se el primero en dejar un comentario

Déjanos tu opinión

Su dirección de correo electrónico no será publicada.


*