Comerse las 12 uvas a medianoche, salir con la maleta a recorrer la manzana de su barrio, son algunos de los famosos agüeros para el 31.
Cuando en el reloj falten “cinco pa’ las doce” y en la radio empiece a sonar la voz del venezolano Néstor Zavarce cantando “las campanas de la iglesia están sonando / anunciando que el año viejo se va”, prepárese para hacer los rituales que desde pequeño posiblemente ha visto y replicado en las celebraciones de Año Nuevo, para atraer abundancia y prosperidad para el año que viene y dejar en el año viejo lo malo que le causó tristezas, rabias y dolores.
La gente aprovecha el último día del año para decirle adiós a un ciclo de 365 días y agradecer por los momentos vividos en ese tiempo. Cerrar puertas para abrir otras, y ojalá que esas nuevas lleven a lugares y personas que lo hagan sentir bien.
En Colombia se llaman agüeros y se usan para atraer todo lo positivo. Se hacen distintos rituales, algunos más conocidos que otros. (Ritos más practicados para recibir el nuevo año)
Los más comunes, por ejemplo, son que cada año la mayoría de familias colombianas miran el reloj mientras tienen a la mano las famosas 12 uvas, esperando a comérselas, una por una, mientras piden deseos. Otro bastante usual es que cuando el reloj marque las 12:00 de la noche las personas salen con sus maletas al hombro (o las arrastran) a recorrer toda la manzana de su barrio y así atraer viajes y nuevas aventuras en el futuro como dicen por ahí: “Año nuevo, vida nueva”.
¿Y qué decir de las que combinan su “estrén” de Navidad con calzones amarillos? —de hecho, en varios almacenes de ropa es lo primero que se ve por estas fechas— para así proclamar sutilmente que desean éxito, dinero, suerte y abundancia en sus vidas.
Estos son algunos de los rituales que se repiten año tras año en la tradición colombiana —y en muchos otros países— y que se transmiten de generación en generación. Sin embargo, para este año hay más ideas de rituales para hacer en sus casas en Año Nuevo, recomendados por especialistas cercanos a los rituales de limpieza.
Una de ellas es Távata, astróloga profesional y consultora de Feng Shui (una práctica oriental que se centra en las energías), quien dice que estos rituales son necesarios porque “se deja un viejo año, un viejo yo, unas viejas creencias y se comienza algo nuevo. La mejor manera de empezar un año es con limpiezas, como una especie de catarsis simbólica”.
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