Una desgarradora historia ha sacudido a la comunidad. El pasado miércoles, 5 de junio, la joven Erika Quintana oriunda de Acandí, Chocó, falleció en la mañana, provocando una ola de tristeza en el municipio. Horas después, la desolación se profundizó con la noticia del fallecimiento de su madre, Candelaria Quintana, quien perdió su batalla contra el cáncer al mediodía.
Erika había sido trasladada un mes antes a un centro médico en Urabá, Antioquia, en busca de tratamiento para una enfermedad no confirmada. La comunidad está consternada por esta doble tragedia, ya que ambas mujeres eran muy queridas y respetadas.
Esta coincidencia trágica se asemeja a un evento reciente en Urabá, donde una pareja que tuvo más de 60 años de matrimonio falleció el mismo día.
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