En quiebra se han declarado los agricultores de papaya de los municipios de Valencia y Tierralta, con el represamiento del fruto, el cual ya se sobremaduró esperando que los precios mejoraran.
Más de 27 mil toneladas de papaya tuvieron que ser sepultadas en los municipios de Valencia y Tierralta porque la fruta se daño por falta de compradores.
Los agricultores denuncian que el valor de la tonelada es de 80 mil pesos y pagan el kilo a 80 pesos, lo que les representa pérdidas en gran escalada.
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