Preocupados se encuentran los campesinos y pequeños productores del municipio de Chimá, Córdoba, por el riesgo que corren de que se pierdan 300 hectáreas sembradas en maíz, como consecuencia de las inundaciones.
Los afectados insisten en que no cuentan con terrenos secos ni con un centro de acopio en el que puedan almacenar la cosecha.
De acuerdo con la información conocida, son un poco más de 100 campesinos los que le piden apoyo a la administración local para evitar que el trabajo desarrollado en los campos en los últimos meses se pierda y, además, poder comercializar el maíz cosechado.
Es de mencionar que esta situación se registra en el corregimiento de Pimental, luego de que un terraplén colapsara y permitiera que las aguas de la Ciénaga Grande del Bajo Sinú inundaran el terreno en cuestión.
Entretanto, la ola invernal continúa generando grandes afectaciones a distintos sectores del departamento de Córdoba, al punto de que ya son 28 de 30 municipios, los que se declararon en calamidad pública.
Según el más reciente informe de la Dirección Técnica para la Gestión del Riesgo de Desastres del departamento, a la fecha se contabilizan más de 30 mil personas damnificadas.
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