La Policía Metropolitana de Montería desmintió que Andrés Felipe Negrete, funcionario de la Universidad de Córdoba, haya sido víctima de escopolamina antes de su muerte. Así lo confirmó el coronel Gimi Palacios en una entrevista con Javier Barrios Pineda en emisora La Costeña 91.0 F.M., donde detalló que los análisis de Medicina Legal no encontraron rastros de la sustancia en su organismo.
Negrete, quien desapareció en enero pasado, fue hallado sin vida a orillas del río Sinú tras haber escapado de un centro asistencial donde recibía atención médica por problemas emocionales. Según el informe policial, el docente había sido llevado al hospital por su familia, pero logró salir del lugar y fue captado por cámaras de seguridad corriendo y mostrando signos de desorientación.
El coronel Palacios indicó que el cuerpo del educador no presentaba signos de violencia ni heridas, lo que refuerza la hipótesis de un suicidio por inmersión. Sin embargo, serán las autoridades judiciales las encargadas de emitir el dictamen final sobre su deceso.
Familiares y allegados de Negrete, alarmados por su desaparición, iniciaron una intensa búsqueda que terminó cuando pescadores y areneros hallaron su cuerpo en el río, cerca del barrio Mocarí.
Finalmente, el alto oficial aclaró que, pese a los rumores, en Montería no se han registrado muertes recientes por escopolamina, aunque sí cuatro agresiones con esta sustancia en lo que va del año.
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