Luego de conocerse el asesinato de un policía en días pasados, el criminal confesó las razones que lo llevaron a cometer el homicidio.
El pasado lunes 23 de agosto de 2021 se conoció sobre la muerte del intendente de la Policía, Andrés Mauricio Patío Torrente, de 33 años de edad, en el barrio Sevilla de la ciudad de Neiva.
Ese día, la víctima fue interceptada por dos hombres que se movilizaban en una motocicleta por la Carrera Quinta con Calle 21, frente al centro de convenciones José Eustasio Rivera.
El policía vestía de civil, se disponía a estacionar su motocicleta cuando los dos hombres, quienes vestían overoles de una empresa de telefonía, le dispararon en repetidas oportunidades.
“Lamentamos como policía este hecho grave de sicarito en el que un miembro de nuestra institución es víctima”, expresó en ese entonces el coronel Diego Vásquez comandante de la Policía Metropolitana de Neiva.
Ante esto, en las últimas horas se realizó el interrogatorio ante la Fiscalía de alias ‘Chichote’, menor de 16 años que fue aprehendido por ser el autor del crimen hacia el uniformado.
En su testimonio, el menor contó que el asesinato lo ejecutó en compañía de alias ‘Sandy’, quien manejaba la motocicleta desde la que le dispararon, “yo ya tenía todo craneado”, dijo el homicida.
“Chichote” se dedicaba al mototaxismo, y aseguro que decidió atentar contra la vida del uniformado por los constantes señalamientos que hacía en su contra.
“Cada nada me hacía quitar la moto, me hacía dar duro de los policías del CAI Leesburg, me hacía requisar cada vez que iban policías a la casa de él, siempre que pasaba algo en el barrio, él siempre me echaba la culpa a mí; me hizo quitar la moto como tres veces y ya me tenía aburrido”, contó.
Durante el relato, el adolescente aseguró que tardó un año en asesinar al uniformado, “empecé a hacerle seguimiento en mi moto, ya sabía a qué hora salía para la casa a almorzar y también sabía dónde esperarlo” dijo.
También contó escalofriantes detalles del momento del crimen: “lo alcanzamos y le hago el primer disparo en la nuca, ahí va cayendo suavemente y le pego el otro más o menos en las costillas, yo veo que se va cayendo suavemente, como arrodillándose detrás de un carro rojo que estaba parqueado”.
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