Su expareja ingresó a la fuerza en la habitación de un hotel, la roció con alcohol y le prendió fuego.
Jimena Zapata Rueda, de 31 años, falleció el martes 20 de agosto tras luchar durante tres meses contra las quemaduras de segundo y tercer grado que sufrió en el rostro, cuello y brazos.
De acuerdo con el relato de sus familiares, el ataque ocurrió el 3 de mayo a las 5:00 a.m. cuando Jimena estaba en un hotel de Medellín.
Su expareja ingresó a la fuerza en la habitación, la roció con alcohol y le prendió fuego. Pese a la gravedad del incidente, ni los empleados del hotel ni el agresor alertaron a las autoridades hasta las 10:00 a.m., cuando finalmente fue trasladada al hospital San Vicente Fundación de Medellín.
El Colombiano señaló que el agresor huyó a Palmira, Valle del Cauca, tras lo sucedido. Cinco días después, llamó a la madre de Jimena para confesar el ataque, alegando que ocurrió tras una discusión. Luego de colgar, se entregó a las autoridades.
Jimena estuvo un mes y medio en la Unidad de Cuidados Intensivos y en Cuidados Especiales del hospital antes de continuar su recuperación en casa durante otro mes y medio.
Sin embargo, finalmente sucumbió a las heridas que sufrió. Según una familiar, Jimena mantuvo una relación de tres años con el agresor, durante la cual fue víctima de violencia física y psicológica. Incluso, en una ocasión, él habría intentado arrojarla al río Medellín para simular un suicidio.
La familia de Jimena sigue esperando que la justicia condene al agresor confeso, mientras gestionan la entrega de su cuerpo por parte de la Fiscalía para darle el último adiós.
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