Denuncia la indiferencia del alcalde y la falta de acción por parte de las autoridades para capturar al agresor.
Un padre angustiado clama por justicia después de que su hija de 12 años intentara suicidarse tras ser violada y amenazada por su tío materno, un hombre de 54 años. A pesar de que el alcalde de Chimá, Felipe Rafael Coronado Guerra, está al tanto de la situación, ha mostrado una actitud indolente, y las autoridades no han tomado medidas efectivas para encarcelar al agresor.
En una entrevista exclusiva con La Costeña 91.0 FM, el padre relató con dolor cómo su hija fue atacada una noche en la vereda Burro Muerto. El agresor irrumpió en la habitación de la niña, violentando la reja y amenazándola con un cuchillo para que no contara lo sucedido.
A pesar del miedo, la menor encontró el valor para contarle a su padre lo ocurrido. De inmediato, la llevó a Medicina Legal, donde los exámenes médicos confirmaron el abuso. El padre presentó la denuncia en la comisaría de familia, que ha brindado apoyo psicológico a la niña. Sin embargo, hasta la fecha, la fiscalía no ha emitido una orden de captura contra el agresor.
Desesperado por la falta de progreso, el padre acudió al alcalde Coronado Guerra en busca de ayuda, pero solo recibió una oferta de 50 mil pesos, lo que consideró una respuesta inaceptable. “No quiero dinero; quiero que el hombre que dañó a mi hija enfrente la justicia”, expresó el padre.
El abuso ha dejado secuelas profundas en la menor: no duerme bien, ha perdido el apetito y sufre constantes pesadillas. La situación ha afectado gravemente su vida diaria. El padre, quien ahora cuida de su hija, hace un llamado urgente al alcalde y a las autoridades para que cumplan con su deber de proteger a los niños y garantizar su seguridad.
El día del ataque, la niña dormía con su hermano menor, mientras su madre estaba en una clínica acompañando a su pareja sentimental, quien enfrenta serios problemas de salud. Ahora, la menor permanece con su padre, quien lucha por obtener justicia y asegurar que el culpable pague por sus crímenes.
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