Se trata de una hembra neonato de 113 centímetros de largo y 14.7 kilogramos de peso aproximadamente, con signos de extrema deshidratación, incluyendo piel pegada al cuerpo, costillas y vértebras pronunciadas, así como palmas de las manos consumidas.
El manatí neonato permanece bajo cuidados de personal especializado de la CVS y en pronóstico reservado. Recibe tratamiento de hidratación y alimentación para intentar su recuperación. Su estado sigue siendo delicado.
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