La iglesia de El Sabanal fue el epicentro de la ceremonia religiosa en la que el alcalde de Montería, Hugo Kerguelén García, y los monterianos elevaron sus plegarias por el desarrollo, progreso y calidad de vida de todas las comunidades monterianas.
El mandatario indicó: “los cargos de alcaldes y funcionarios públicos son cargos que no dan ningún tipo de honorabilidad, por el contrario traen consigo una gran responsabilidad para guiar las ciudades hacia el éxito. Si lo hacemos bien, si iniciamos y concluimos los proyectos con éxito, finalmente serán muchas personas las que se verán beneficiadas”.
Al gabinete le expresó: “dedíquense a sacar sonrisas, si nos concentramos y logramos sacar esas sonrisas en los barrios y corregimientos con nuestras acciones, programas y obras, estaremos teniendo éxito”.
Kerguelén García hizo énfasis en que “me llena de mucha alegría celebrar, por primera vez en la historia del municipio, esta eucaristía de acción de gracias por el aniversario de Montería en zona rural. Ustedes son parte de Montería y ese es nuestro objetivo, que se sientan parte de nuestro hermoso municipio. Hoy tenemos una ciudad fragmentada y lo que nosotros queremos es unirla en una sola y por eso tomamos la decisión de hacer esta ceremonia en El Sabanal”.
Agregó que “el crecimiento de la ciudad ha sido constante y desde el inicio de nuestro gobierno le hemos impreso un dinamismo diferente a la forma de gerenciar porque estamos convencidos que es el momento de hacer que las cosas pasen por el bienestar de todos los ciudadanos de nuestro territorio. No estamos aquí para administrar inercias, por el contrario, en estos primeros meses de trabajo, junto con mi esposa Diana Sierra y todo el gabinete de gobierno, le hemos puesto alma, vida y corazón a cada acción, programa, proyecto y obra que adelantamos por el desarrollo y progreso de las comunidades urbanas y rurales”.
El alcalde finalizó su intervención asegurando que “hoy me llena de inmensa satisfacción poder llegar a los territorios sin carretas ni retóricas porque nuestra visión de ciudad es la de hacerles caso y materializar la mayor cantidad posible de necesidades que nos expresaron. Hoy estoy muy feliz, y solo me resta decirles que me siento muy orgulloso de haber nacido en esta espléndida, mágica y encantadora tierra ¡Felices 247 años, Montería!”.
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