Los usuarios de EPS subsidiadas que deben reclamar sus medicamentos en la droguería Profarma, ubicada en el barrio Venus en Cereté, cerca del puente metálico, se sienten engañados y desatendidos por esta entidad. Según denuncian, la mayoría de las veces no encuentran los medicamentos que necesitan y les toca volver varias veces a la semana sin obtener respuesta.
“Si uno va al médico es porque nos sentimos enfermos y necesitamos medicamentos, pero aquí nos vamos con las manos vacías bajo el inclemente sol, gastando pasajes y la situación está bien difícil”, dice uno de los afectados.
Muchos de los usuarios son personas de la tercera edad que vienen desde las zonas rurales en bicicleta o a pie, pero también se van sin sus medicinas. “¿Quién podrá defendernos?”, se preguntan.
Este medio informativo ha comprobado la situación de los usuarios, ya que en dos ocasiones ha ido a reclamar medicamentos y le han dicho lo mismo: “No lo hay, venga en tres días, debe traer la historia clínica”.
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