En un estremecedor y desgarrador caso de maltrato infantil, la Policía Nacional de Arauca rescató a un niño de tan solo 9 años que había sido encadenado brutalmente por su propia madre. El 18 de septiembre, vecinos del barrio Miramar, horrorizados por los gritos de auxilio del menor, alertaron a las autoridades sobre los terribles abusos que sufría el niño.
Al llegar al lugar, el coronel Carlos Angarita Antolinez, comandante de la Policía de Arauca, se encontró con una escena que parecía sacada de una pesadilla: el niño estaba con los pies encadenados, inmovilizado por una cadena oxidada y asegurada con tres candados. La imagen del menor, con lágrimas en los ojos y marcas visibles de maltrato, dejó a los oficiales y a los vecinos conmocionados.
Este caso no solo pone en evidencia la crueldad y el abuso extremo al que fue sometido el niño, sino también la importancia de la intervención oportuna de la comunidad y las autoridades. Gracias a la rápida acción de los vecinos y la Policía, el menor ahora se encuentra bajo protección y recibe la atención necesaria para su recuperación física y emocional.
La madre del niño, una mujer de 30 años, ha sido detenida y enfrenta cargos por violencia intrafamiliar agravada. Este caso subraya la necesidad urgente de fortalecer las medidas de protección infantil y de crear conciencia sobre la importancia de denunciar cualquier forma de maltrato.
El menor, ahora bajo la protección del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), recibe atención integral mientras se investigan a fondo los hechos. Este trágico incidente debe servir como un llamado a la acción para todos, recordándonos que la protección de los niños es una responsabilidad compartida por toda la sociedad.
Se el primero en dejar un comentario