La víctima identificada como Yorleidys Aguilar, de 27 años, está siendo valorada en un centro asistencial.
La tarde de este miércoles 11 de mayo, Yorleidys Aguilar, de 27 años, fue víctima de un hecho que tiene asombrados a los residentes del barrio Los Ciruelos, de Malambo, Atlántico, cuando desconocidos la habrían drogado para posteriormente cortarle su cabello.
Testigos señalaron que a eso de las 2:00 de la tarde llegaron hasta el domicilio de la joven tres hombres y una mujer que, al parecer, iban preguntando casa a casa si habría personas dispuestas a vender la melena a cambio de unos pesos.
La víctima, presuntamente, se negó a la oferta, por lo que los presuntos responsables se marcharon.
“Al pasar de unos minutos regresaron y le pidieron un vaso de agua, ella se los brindó, ya cuando se da cuenta estaba en el suelo y no recordaba nada de lo que había sucedido”, indicó María Varela, madre de la afectada.
Tras el acto, las personas salieron huyendo del lugar y habrían dejado 40.000 pesos en las manos de uno de los dos hijos de la joven.
Yorleidys, con algo de mareo, según la narración de sus vecinos, salió dela casa y pidió ayuda, por lo que fue auxiliada y enviada en un motocarro hasta la casa de su madre, donde se dieron cuenta de su estado y la trasladaron al Hospital de Malambo, centro asistencial donde recibió atención por los galenos de turno.
“Nos dimos cuenta porque ella salió de su casa y nos preguntó que si nosotros sabíamos para dónde habían cogido los que le habían cortado el cabello. Le dimos la mano, pues se iba cayendo. Le pedí el teléfono de la mamá para llamarla. Luego la embarqué en un motocarro para que la llevaran porque se iba desmayando, estaba toda fría”, expresó una vecina de la mujer.
La progenitora le confirmó que “el estado en el que ingresó era bastante malo, estaba bastante decaída, no tenía fuerzas, le dolía la cabeza e incluso vomitó”. A su vez, dio a conocer que estaban a la espera de las pruebas toxicológicas para determinar que sustancia le habrían dado.
Entretanto, debido a la reacción de los habitantes de la zona, lograron dar con los presuntos responsables; sin embargo, y pese al intento de los familiares de colocar la denuncia en la URI de Soledad, los sujetos “no aparecieron más, se nos perdieron”.
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