Una tragedia sin precedentes sacudió una iglesia en el barrio de San Gregorio de Zaragoza, España, cuando el sacerdote Javier Sánchez, de 60 años, perdió la vida en un devastador incidente durante una vigilia pascual. Según informes, mientras oficiaba la misa en el convento de las Concepcionistas de Santa Isabel, una vela encendida prendió accidentalmente la sotana que llevaba puesta.
El religioso no se percató del incendio en sus vestiduras hasta que fue demasiado tarde, resultando con quemaduras de gravedad que le ocasionaron la muerte. La noticia ha generado gran conmoción en España, donde Sánchez era ampliamente conocido y querido, especialmente por su afición a la música.
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