La captura de seis colombianos es el primer logro de las autoridades ecuatorianas tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio ocurrida este miércoles.
Los seis habían sido detenidos hace un mes por otros delitos. En el proceso judicial siguiente, la justicia no les impuso una detención preventiva, sino que les exigió presentarse periódicamente ante ella. Sin embargo, no acudieron a una audiencia fijada para el pasado 2 de agosto, como era su obligación, y por eso este miércoles, apenas dos horas antes del asesinato de Villavicencio, la justicia les emitió órdenes de captura. Prófugos por ese otro caso, la policía los detuvo tras realizar varios allanamientos en el sur de Quito.
Según informes preliminares, se sospecha que los detenidos tienen vínculos con grupos delictivos organizados.
“Después de estos eventos, las unidades policiales implementaron técnicas de investigación que permitieron ubicar y allanar varias viviendas en la zona de Conocoto y en el sur de la ciudad, donde se detuvo a seis individuos, todos de nacionalidad extranjera”, señala el comunicado emitido por la Policía de Ecuador.
En el enfrentamiento, tres oficiales involucrados en el ataque armado resultaron heridos y están recibiendo atención médica. Uno de los sospechosos fue perseguido y neutralizado.
Durante los allanamientos, se incautaron un fusil, una subametralladora, cuatro pistolas, tres granadas, dos cargadores de fusil, cuatro cajas de munición, dos motocicletas y un vehículo reportado como robado, que supuestamente habría sido utilizado por los miembros de este grupo delictivo.
Los detenidos fueron llevados bajo custodia policial hasta la unidad de Flagrancia para ser presentados ante las autoridades competentes.
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