Sicarios perseguidos botaron el arma del atentado.

Cortesía


Los verdugos que llegaron en una motocicleta al Megacolegio Los Colores a dar muerte a su guarda de seguridad, Jorge Luis Salas, estuvieron punto de ser capturados en una persecución policial y en su huida botaron un bolso en un lote, donde encontraron el revolver con el que ejecutaron el ataque e hirieron al ciudadano.

Lo anterior se conoció mientras ayer el baleado seguía estable en una clínica y los delincuentes siguen siendo buscados.



Los hombres se dirigían en sentido barrio Los Colores-La Palma-Rancho Grande y las patrullas que los perseguían, finalmente los perdieron de vista.

El arma hallada fue un revolver, marca Llama martial con 3 cartuchos y 3 vainillas, precisamente tres tiros fueron los que impactaron al vigilante, esta fue encontrada cuando se realizaba un ‘plan candado’ después de conocerse el atentado.

Alertados por la central de radios, los policías persiguieron a los sospechosos que se desplazaban en la motocicleta con las características descritas.



Es así que la patrulla del cuadrante adscrita al CAI Rancho Grande observó a dos sujetos a intentan interceptarlos, pero ellos emprendieron la huida de manera intempestiva sin importar la vida de los transeúntes ya que se volaban pares y semáforos.

Al verificar, los uniformados, el bolso que arrojaron los sospechosos, encontraron el arma de fuego que fue dejada a disposición de la Fiscalía.

Con las huellas en el arma se espera hacer cotejos dactilares con el fin de dar con los responsables de las lesiones ocasionadas a la persona en su brazo y en la pierna,

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