La historia de este trágico desenlace comenzó en el mes de diciembre cuando Oberto Manuel Echavarria Lescano tomó la decisión audaz de emprender un viaje desde Tierralta, Colombia, hasta Ucrania, buscando un mejor horizonte para su vida y la de su familia. En un largo trayecto de más de 42 horas en un vuelo directo, cubriendo una distancia de 16.866 km, Oberto se encaminó a unirse al ejército ucraniano en medio de su cruenta lucha contra Rusia.
Con tan solo 31 años de edad, Oberto Manuel Echavarria Lescano había servido previamente en el ejército colombiano, pero optó por retirarse con la esperanza de labrar un destino más próspero. Había superado los rigores del proceso de adaptación al ejército ucraniano y compartió con entusiasmo sus primeras impresiones a través de las redes sociales, exhibiendo su nuevo uniforme y su determinación por contribuir a la causa.
Lamentablemente el pelotón al que se había unido fue blanco de un cruento ataque con drones perpetrado por las fuerzas rusas. En medio del caos y la desesperación, Echavarria Lescano perdió la vida, convirtiéndose en una víctima más de este conflicto internacional que ha cobrado innumerables vidas.
Oriundo del Barrio 9 de agosto en Tierralta, Oberto había dedicado años de su vida a trabajar como administrador en el popular lugar de esparcimiento conocido como Palma Real. Además de su labor, su mayor orgullo residía en su pequeña hija de 8 años, a quien dejó atrás en busca de un futuro mejor.
La comunidad de Tierralta llora la pérdida de uno de sus hijos más valientes, recordando a Oberto como un hombre de coraje y determinación, cuyo sacrificio sirve como un sombrío recordatorio de las realidades crudas de la guerra y la búsqueda desesperada de un futuro más esperanzador.
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