En un incidente preocupante en el Batallón de Infantería N°13 General Custodio García Rovira en Pamplona, Norte de Santander, 21 soldados resultaron intoxicados después de consumir agua de sus cantimploras. Un soldado confesó haber vertido una sustancia química en las cantimploras, lo que llevó a síntomas como vómito, dificultades para respirar y dolor abdominal, e incluso uno de los afectados convulsionó. El soldado responsable está bajo custodia y siendo interrogado, mientras que los soldados afectados ya han sido dados de alta del hospital San Juan de Dios de Pamplona1. Las autoridades están investigando las motivaciones detrás del acto y si el objetivo era envenenar a los compañeros.
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