Se agudiza la crisis en la industria láctea con la decisión de Alpina y Alquería de comprarle menos leche a las fincas productoras.
Los campesinos que producen leche en el país llevan resistiendo varios meses vendiendo su producto a un valor bajo, mientras que el consumidor final compra el líquido a un precio mucho más elevado, lo que ha propiciado la baja demanda de los lácteos.
Ante este panorama, grandes industrias como Alpina y Alquería tomaron la decisión de reducir la compra de la leche cruda producida en el campo colombiano, pues la falta de consumo minimiza la producción.
De hecho, según las cifras de la Asociación Nacional de Productores de Leche (Analac), desde febrero de este año y hasta la fecha, las principales empresas de la industria láctea han reducido el volumen comprado a los productores en un 15 %, al tiempo que el valor pagado se ha contraído en al menos un 12,2 %.
En efecto, según explicó Felipe Pinilla, presidente de Analac, en entrevista con Caracol Radio, los productores están recibiendo 2.000 pesos o hasta menos por cada litro de leche, mientras que, en los supermercados, los consumidores compran la bolsa de leche entre los 4.000 y los 7.000 pesos, en promedio, dependiendo la marca.
“Es decir que entre el procesamiento y el consumidor final se duplica el valor de un litro de leche. Claro que hay unos procesos en la pasteurización, en el empacado, en la logística de comercialización, que generan un valor agregado a partir de un costo y una inversión extra, pero es allá donde usted ve que hoy en día hay diferentes marcas que al consumidor le ofrecen entre 3.800 el litro y más de 7.000 pesos el litro, pero a esos a los productores que dieron la leche para ese litro le están pagando los mismos 2.000 pesos o menos”, manifestó Pinilla.
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