En Montería se ha vuelto costumbre atribuirle las causas de muertes por accidentes de tránsito a la falta de acciones de las autoridades, dejando a un lado verdaderas causas de los siniestros como son la imprudencia e irresponsabilidad de algunas de las víctimas.
Un sector de los residentes del barrio Villa Cielo se tomaron las vías de hecho bloqueando desde la mañana del martes un tramo del Segundo Anillo Vial pidiendo obras civiles para mitigar la accidentalidad frente a la entrada a ese sector urbano del oriente de la capital. La protesta fue superada y luego en la tarde volvieron los manifestantes a quemar llantas y atravesar palos en la vía causando caos.
Pero la mañana de ayer volvieron a tener ‘insumo’ para volver a protestar con el bloqueo frente a la entrada de Villa Cielo, ya que en ese lugar yacía el cuerpo de uno de sus residentes más adultos. Abraham Germán Movilla Suárez, de 77 años, tras ser arrollado por un motociclista; y eso desató la furia de la gente, argumentando que están aislados por culpa del Segundo Anillo Vial y las barandas protectoras que pusieron en el separador de la doble calzada. Piden ahora un puente peatonal, glorieta, semáforo y que se acorte el retorno en sentido Terminal-Mocarí.
Pero está demostrado que en Montería los retornos, cercas o alejados de las entradas de los barrios son poco utilizados, en especial por los motociclistas. Y ni qué decir de los puentes peatonales, que se han convertido en la ciudad en sitios para tomar fotos desde la altura y son poco usados por los peatones en sitios neurálgicos de la capital.
Amén de las glorietas, que en muchos casos son mal utilizadas por los conductores. Las autoridades estudian las peticiones de los manifestantes, pero mientras tanto la prudencia y la responsabilidad son el mejor aliado para reducir la accidentalidad y muertes en Montería.
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