Es el segundo caso este año en Antioquia en el que un policía resulta herido a manos de un compañero, en medio de presuntos accidentes
Un insólito y confuso hecho se presentó en el corregimiento Cuturú, en el municipio de Caucasia, donde un policía resultó gravemente herido por un disparo que salió del arma de su propio compañero.
Según la versión que entregó la policía, el accidente se desencadenó por una cadena de eventos infortunados, cuando, al parecer, un policía se encontraba limpiando su arma de dotación durante el momento de cambio de turno y de manera accidental su arma se disparó y tras rebotar en el piso impactó el rostro de otro uniformado.
La bala ingresó por la mandíbula y aunque según la policía el uniformado recibió atención inmediata su estado era grave. El policía fue trasladado de urgencia hasta un hospital en Montería.
Según el coronel Carlos Andrés Martínez, comandante de la Policía de Antioquia “En el momento del relevo, pues sufre un impacto de rebote que entra por su mandíbula y es atendido, estabilizado, y trasladado a Montería. Es un accidente, un tema accidental”, puntualizó el coronel Martínez.
Apenas hace un mes, el pasado 22 de abril, un auxiliar de policía en la antigua escuela Carlos Holguín, en Medellín, había resultado lesionado, también presuntamente en medio de un accidente, luego de que otro compañero lo hiriera con un disparo de un arma de fuego que estaba manipulando.
El joven de apenas 18 años tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital La María donde fue ingreso a la Unidad de Cuidados Intensivos, mientras que al agresor, quien según versiones estaba manipulando el arma de manera irresponsable, quedó bajo potestad de las autoridades. En enero de 2023, un joven soldado de 19 años fue asesinado luego de que, supuestamente, un compañero se cayera y por accidente se disparara su fusil hiriéndolo mortalmente.
Estos casos han llamado nuevamente la atención sobre el tipo de entrenamiento que reciben los uniformados tanto en el Ejército como en la policía, no solo la preparación técnica sino también la formación en salud mental, toda vez que en el país se han vuelto frecuente los casos de uniformados que agreden o asesinan a sus propios compañeros en medio de presuntos casos de intolerancia.
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