Bajo una tormentosa lluvia, Andrés Segundo Ipuana cuidaba de su tropa en la madrugada de este viernes en zona rural de Pailitas, Cesar.
Estaba atento a cualquier movimiento extraño a su alrededor, en la serranía de Los Motilones, para reaccionar con su arma de dotación.
Pero la sorpresa vendría del cielo con una descarga eléctrica que lo dejó sin vida en el acto.
El joven, de 19 años, era natural de La Guajira.
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