En la madrugada del 4 de diciembre de 2024, un violento asalto sacudió la tranquilidad de una familia agricultora y ganadera en la vereda La Burra, en el municipio de San Carlos, Córdoba. Un grupo de delincuentes armados irrumpió en la vivienda, sometiendo a la pareja bajo amenazas de muerte mientras saqueaban el lugar en busca de dinero y bienes de valor.
El ataque, que duró aproximadamente 20 minutos, dejó pérdidas significativas. Los asaltantes se llevaron 3 millones de pesos en efectivo y otros objetos materiales, dejando la casa en completo desorden. Una de las víctimas declaró con angustia: “Se llevaron dinero. Dejaron todo revuelto”.
Lo que ha causado mayor indignación en la comunidad fue el envenenamiento de varios perros de la finca, una acción que no solo facilitó el robo, sino que también generó un profundo rechazo entre los habitantes de esta zona rural.
Las autoridades judiciales y policiales han iniciado una investigación, y la Fiscalía General de la Nación ya abrió un expediente por hurto calificado y agravado, así como por maltrato animal. Además, se ha solicitado la colaboración de la comunidad para dar con el paradero de los responsables.
Este incidente pone en evidencia la vulnerabilidad de las familias rurales frente a la criminalidad y reaviva el llamado a las autoridades para fortalecer la seguridad en estas zonas. La violencia, combinada con tácticas crueles como el envenenamiento de animales, exige una respuesta rápida y contundente por parte del Estado.
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