Según las autoridades el atentado habría sido cuatro veces más letales que el ataque a la Escuela General Santander.
Labores de inteligencia y de verificación por parte de la Policía e integrantes de las Fuerzas Militares dieron un contundente resultado en la mañana de este jueves con la incautación de explosivos que estaban destinados a acondicionar vehículos para actividades terroristas en el departamento del Cauca.
En los operativos se logró la incautación de 10 cilindros de 60 libras, 600 kilogramos de explosivo, 2 vehículos, 2 sistemas detonantes de alarma y mecha, metralla y cordón detonante. De acuerdo con la Fuerza Pública, los explosivos incautados en el departamento del Cauca son cuatro veces más poderosos que los utilizados en el atentado terrorista contra la Escuela de Policía General Santander.
“En una operación coordinada entre la Policía Nacional, el Ejército Nacional y la Fuerza Aérea Colombiana, se logró un significativo golpe contra el Bloque Occidental Jacobo Arenas, que hace presencia en el departamento del Cauca”, explicaron las autoridades tras confirmar el poderoso hallazgo que pertenece a las estructuras de las disidencias de las Farc.
La operación, de acuerdo con la información de la Policía, se adelantó en el sector rural del municipio de Jambaló, Cauca, y permitió la desactivación de dos vehículos cargados con artefactos explosivos. Dos carros bomba listos para ser activados contra los integrantes de la Fuerza Pública y la población civil.
Desde el Ministerio de Defensa advirtieron que las actividades de inteligencia permitieron conocer que alias Esteban, cabecilla de la estructura Dagoberto Ramos de las disidencias de las Farc, ordenó la fabricación y adecuación de 10 cilindros con explosivos en los vehículos que estaban ubicados en el sector de La Mina, zona rural del municipio de Jambaló, Cauca.
El operativo, que contó con el apoyo de la Fuerza Aérea Colombiana y el Ejército Nacional, fue liderado por la Policía Nacional en el marco de la Operación Cauca y que busca contrarrestar la intención criminal de atacar a la Fuerza Pública, la población civil y sectores estratégicos en Cauca, Nariño y Valle del Cauca. Los vehículos con explosivos estaban destinados a afectar estas áreas, continuando con la actividad terrorista ejecutada por las estructuras del Bloque Occidental Jacobo Arenas.
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